Test drive

BMW M6 Convertible VS Mercedes-Benz SL 63 AMG V8

¡Un Derby de 1,120 caballos de poder!

BMW M6 Convertible VS Mercedes-Benz SL 63 AMG V8

¿Qué pasa cuando uno enfrenta cara a cara a dos grandes?

El escenario era perfecto, una entramada pista de pruebas en un frío día decembrino, ¡si claro, la de nuestros buenos amigos del Centro Dinámico Pegaso! Enfrentamos a dos grandes íconos de la deportividad, el lujo y las altas prestaciones.

Los elementos para el banquete estaban servidos, los platillos principales eran el M6 Convertible y el SL 63 AMG V8, había que tener la cabeza fría y no cometer una barbaridad pues independientemente de la descomunal potencia, hablamos de vehículos MUY costosos, en la pista ambos autos en marcha posaron para el fotógrafo lado a lado, cual bellas modelos de pasarela una erótica danza, muy cerca uno del otro.

El comportamiento de ambos se puede calificar de bipolaridad absoluta, ya que en los modos de manejo digamos “normal” sus maneras son similares a las de una recatada jovencita europea con títulos nobiliarios que estudia en la mejor universidad de la Gran Bretaña. Pero, si se presiona el botón de “Sport” de uno u otro, llamado M en el BMW y AMG en el Mercedes, la conducta de la mencionada jovencita se puede convertir en el de la más atrevida Femme Fatale, sensual, retadora y extrema, así de cambiante es el carácter de los dos.

¿Por qué compararlos con una mujer? Es simple, la belleza exterior de ambos, las líneas fluidas y los diseños extremamente cuidados solamente son comparables a las sensuales curvilíneas de una mujer.

 

Mercedes-Benz SL 63 AMG V8 Biturbo

¡Vaya que el nombre es largo! En pocas palabras es un –dos en uno- ya que con el toque de un botón y en menos de 30 segundos se convierte de un aerodinámico coupé a un sensual roadster.

El precio es difícil de pagar para cualquier mortal, $2,599,600 pesos, más algunos extras, y no es la versión tope, hay uno más caro.

Con ese desembolso se obtiene una alta mecánica –firmada por su creador-, se paga por una tecnología de punta y un desempeño prístino en las condiciones de manejo que sean, ya que en el SL se puede estar detenido interminables minutos en un habitual atasco vehicular, escuchando una buena pieza musical, aislado del sol por el sistema Magic Sky Control y a una buena temperatura gracias al aire acondicionado bizona que mantiene los grados a voluntad del conductor.

En la pista

El ronroneo del V8 es inconfundible, al ir acelerando todos los 560 caballos de poder se apresuran a galopar entregando la potencia al eje trasero –Como debe ser un verdadero deportivo-, la transmisión hace su trabajo casi imperceptible y gracias a las muchas nanas electrónicas el desempeño se siente como en rieles, vuelta a vuelta y jugando con el selector de la consola que nos permite elegir los tres modos de manejo y notar las diferencias en cada uno de ellos, llegando al denominado Sport+ que lo convierte en una bestia que hay que saber domar.

Un coche perfecto por el lado que se analice, diseño agresivo, funcionamiento impecable, un clásico súbito.

 

BMW M6 Convertible

Cuando los productos del constructor de Bavaria están acompañados de la decimo tercera letra del alfabeto sabemos que se trata de un producto radical, una pieza creada con una sola premisa en la cabeza, Desempeño.

El M6 no es la excepción a la regla y la versión descapotable es la que pusimos a competir con el SL.

Empecemos por el precio, $2,125,900 pesos ¡Uff una fortuna, pero aun así cuesta casi medio millón de pesos menos que el “Sport Leicht”! (Véanlo desde éste punto, con la diferencia se pueden comprar casi cinco Nissan Tsuru nuevecitos uno detrás de orto)

El M6 es un 2+2, ofrece asientos funcionales detrás de los principales, pero pese a su enorme tamaño dos adultos no viajarán cómodos mucho tiempo en la parte trasera.

La capota de lona le da ese toque retro, pero lo deja muy mal parado frente a su competidor en éste comparativo, ojo no pretendo decir que sea mala, al contrario, su aislamiento y estructura son dignas de mención, incluso aísla mejor el ruido que muchos modelos con toldo duro, pero visualmente el toldo se aprecia viejo.

Ya que hablamos de la capota es prudente comentar que su funcionamiento es rápido y preciso, lo único que hay que hacer es presionar un botón por algunos segundos y se pliega con eficiencia.

Bajo el cofre se esconde un motor V8 turbo de 4.4 litros, que BMW denomina M Twin Power V8, dicho propulsor entrega la friolera de 560 caballos de fuerza en el rango de las  5,750 rpm ¡Qué coincidencia, la potencia es la misma que en el SL! ¿adivinaron? La fuerza de torque es también casi la misma, el M6 entrega 500 lb-pie en el rango de las 1,500 a 5,750 rpm (Sólo dos Lb menos que el Mercedes)

El motor está acoplado a una transmisión robotizada M de siete cambios que envía el poder al eje posterior.

El manejo en ciudad y carretera es similar a surcar el oceano en el Queen Elizabeth II, al igual que el SL, el M6 ofrece tres modos diferentes de manejo accesibles con el simple girar de una perilla, en el modo de manejo deportivo sumado al toque del botón M localizado en el volante el M6 deja salir todas sus capacidades, el perfecto reparto de pesos hace que el balance sea neutral y el comportamiento sumamente predecible, aunque no hay que abusar mucho de la física si no se tienen los conocimientos y la experiencia de manejo adecuada para dominar un vehículo del talante del M6 y que pesa más de dos toneladas, para llegar a esos límites físicos hay que abusar mucho o de plano cometer un acto de insensatez al volante.

 

Conclusión

El M6, al igual que el SL 63 son vehículos cargados de estilo y tecnología, capaces incluso de hacer sentir a un inexperto que es un buen conductor en una pista, ese es el grado de perfección mecánica y nobleza dinámica que ofrecen ambos.

En los comparativos y en los concursos siempre hay un primero y segundo lugar, en éste caso la decisión es difícil de tomar, pues insisto el desempeño de ambos no tiene ninguna queja.

Siendo fríos y objetivos el Mercedes-Benz SL 63 AMG V8 Biturbo (laaaargo nombre) ofrece un balance casi perfecto, pues es un dos en uno, un coupé y un deportivo roadster, sus contras son el elevado precio y el reducido espacio en la cajuela si se pretende circular con el toldo abierto.

El M6 ofrece mucho espacio de cajuela, puede transportar a cuatro pasajeros, pero el simple hecho que tenga capota de lona lo hace tener una clarísima desventaja con el SL, incluso creo que debería ser más caro y ofrecer un toldo retráctil metálico o de materiales compuestos ¡Total ya entrados en gastos! ¿a quien le importaría invertir unos cientos de miles más?

El ganador de nuestra comparativa entre alemanes es el Mercedes-Benz SL 63 AMG. Ya que esta cargado de detalles exquisistos y es un vehículo mucho más funcional gracias al toldo duro retráctil.