Test drive

BMW X5 M 2016: Prueba de manejo

La electrónica y la fuerza bruta combinadas

BMW X5 M 2016: Prueba de manejo

Si este vehículo tuviera nombre y apellidos, se llamaría Hakuno Smirnova Bolt ¿Quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo!

Antecedentes

La división M de BMW nace en 1972, compuesta por un puñado de ingenieros locos por la velocidad y las carreras, la M es simplemente la primera letra de Motorsport, y el origen de los tres colores que acompañan a la letra M es incierto, siendo el más aterrizado el siguiente: El rojo era el color de la aceitera Texaco, patrocinadora de BMW en las carreras, el azul es el color de Bavaria, y el morado, es la resultante de la combinación del rojo y azul… Resulta un poco romántico hoy, en una era en donde todo está hecho con base a miles de análisis y tendencias, en los años setenta se complicaban menos las cosas y muchas de ellas salían simplemente por “feeling”

Las X5 de BMW aparece en la escena el último año del Siglo XX, es decir 1999, y no tardó mucho para que a algún ingeniero de desarrollo de producto se le ocurriera “ponerle” todos los fierros de un M5 como un ejercicio divertido y descabellado, bueno pues la idea no resultó tan descabellada y 10 años después de su lanzamiento, la división M presenta el primer BMW de la familia X con tracción integral, para hacerle frente a la férrea competencia que presentaba la Cayenne Turbo de Porsche y la ML63 AMG de Mercedes-Benz.

Pues bien, hoy estamos ante la tercera generación de la X5 y la segunda que es repotenciada por el departamento M   

Precio $$98,800

 

Características técnicas y mecánicas

Bajo la tapa del motor encontramos un poderoso motor V8 de 4.4 litros equipado con un par de turbocargadores que BMW denomina M TwinPower  (Turbo TwinScroll) de inyección directa con 575 hp, en un rango de 6,000 a 6,500 rpm y que genera una fuerza de torque de 553 libras-pie a un régimen de giro de las 2,200 a las 5,000 rpm, el V8 está acoplado a una transmisión automática de ocho cambios denominada Steptronic M, que envía la fuerza de tracción integral (AWD), que mediante un dispositivo electrónico convierte al sistema xDrive en “inteligente” ya que según los requerimientos del camino se envía más o menos fuerza de tracción a cada eje, y a cada una de las ruedas independientemente gracias a un diferencial electrónico.

La suspensión provista por M es independiente, ajustable en ambos ejes, y cuenta con tecnologías “Elastokinematicas” que permiten modificar el comportamiento y la dureza de los amortiguadores, además el eje trasero es neumático y cuenta con un sistema de “Auto Nivelación”. Los frenos son de disco en la cuatro ruedas, con rotores de fundición gris, ventilados, los delanteros tienes mordazas de seis pistones y los traseros cuentan con “calipers” de un solo pistón, evidentemente ofrece ABS, y mucha electrónica como: control de estabilidad DSC, CBC (Cornering Brake Control) DBC (Dynamic Brake Control), Dirección eléctrica (EPS) y Control de Tracción.

 

Diseño Exterior

La carrocería, pese a ser alta y robusta, se aprecia deportiva, la fascia delantera está plagada de entradas de aire, para permitir que el sediento V8 respire, así como proveer aire fresco al sistema de frenos. Por su parte, los costados son bastante limpios, y solamente resalta una moldura en forma de boomerang, que adorna otra ventilación.

Atrás también tenemos una apariencia agresiva, resaltando las cuatro salidas de escape colocadas en los extremos inferiores de la fascia, el conjunto estilístico se remata con unos inmensos rines de aleación de aluminio de construcción monoblock de 20 pulgadas, si leyeron bien de 20 pulgadas, los del eje delantero son de 10 pulgadas de ancho, y los traseros son de 11.5 pulgadas, y calza unas llantas  de 285 /40 en el eje delantero, y atrás unas de 325/35.

Para poner en contexto el bestial tamaño de estos neumáticos, los Mini de los años sesenta tenían rines de 10 pulgadas de diámetro, y la X5 M usa esas dimensiones, solamente en el ancho de los rines delanteros… 
 

Diseño Interior

Como podemos esperar de un vehículo de este precio, los acabados interiores son de primera, primerísima calidad, la combinación de plásticos, insertos en fibra de carbón y piel de merino de un color espectacular armonizan con lo nuevo del modelo que se centra más en lo electrónico y digital que en lo meramente funcional.

Empecemos por lo que no se ve, un disco duro de 20 GB que puede almacenar una buena biblioteca de música, o incluso fotos –además de los mapas del sistema de navegación- y ya que hablamos del GPS, este se despliega en una pantalla de 10.25 pulgadas en el centro del tablero, dicha pantalla se controla mediante el sistema iDrive que cuenta con función de escritura, asimismo, también ofrece para el conductor un “Head Up Display” que proyecta en el parabrisas información relevante, ya sea referente a las instrucciones del navegador, indicadores de velocidad y otras funciones cuando se presiona el botón M.

El sistema de audio está firmado por Harman Kardon con 16 altavoces y cuenta con comunicación bluetooth inalámbrica o por cable USB para teléfonos inteligentes. El toldo está tapizado con alcántara y se puede ver un techo panorámico al correr una cortina de accionamiento eléctrico. Para cerrar con los gadgets disponibles la X5 M cuenta con el sistema de servicios BMW ConnectedDrive4, que además de servir para reportar una emergencia o accidente, le brindará al conductor información importante sobre el vehículo, servicios y puede ser un asistente en la búsqueda de lugares específicos como Hoteles, restaurantes u otros puntos de interés.

 

Manejo

Como siempre lo he dicho, la mejor parte de la evaluación de un producto es la prueba dinámica, y máxime cuando se trata de un vehículo de este nivel y además firmado por M.

Lo más interesante es que de entrada y gracias al confort y buen aislamiento los ocupantes no se dan cuenta de lo que la X5 M es capaz de hacer gracias al V8 de 575 hp que guarda al frente.

Al iniciar la ruta, lo primero que hago es recordar la prueba que le hice hace algunos años a la anterior X5 M, de entrada este nuevo producto evolucionó mucho en el tema de interacción con el humano, desde las dimensiones de la pantalla, hasta la conectividad en general, si bien el manipular todas y cada una de las funciones es una tarea compleja, entre el modelo 2011 y este hay un salto cuántico, ya que la nueva X5 M es más intuitiva.

La suavidad de marcha es notable, las aceleraciones son constantes y suaves gracias al descomunal torque, insisto, la agilidad se siente desde que uno rompe la inercia y empieza a ganar aceleración gracias al torque obsceno que nos ofrece. Al hundir el pedal del acelerador la respuesta es inmediata y las más de 2.3 toneladas de más se mueven como si se tratara solamente de unos gramos, la fuerza ejercida es suficiente para presionarnos contra el respaldo, aunada a esa sensación de vértigo que surge cuando nuestra masa cerebral se mueve dentro del cráneo, en verdad es un vehículo rápido y si se desea se puede manejar como un deportivo biplaza (léase Porsche). 

Seguramente muchos estarán pensando en un tema de masa y movimiento, si bien un vehículo tan alto, grande y pesado no suena ágil ni deportivo, gracias a la ingeniería en la suspensión y electrónica de las asistencias de nivelación y dureza de la misma, el manejo puede ser completamente deportivo en una pista, claro la física es la física y por más “gizmos” y “nanas” electrónicas a nuestra disposición, si se exige al 100% las capacidades de la X5 M hay que saber lo que se está haciendo, ya que en el remoto caso de perder el control, regresar esas 2.3 toneladas a la trayectoria ideal no es tarea fácil, hay que tener temple y manos. 

Ofrece tres modos de manejo; Confort, Sport y Sport+, y que mediante la pulsación del botón se puede convertir el comportamiento sutil de un gato cachorro al de un tigre asechando a su presa.

 

Conclusión

Un vehículo de Grandes Ligas, que se puede usar en la mañana en un Tack day, y salir directo al supermercado. Es amplio, vistoso, vale una fortuna y su mantenimiento seguramente es costoso. 

El X5 M es un ejemplo de que cuando se quiere, se puede y no hablo de temas de dinero, sino de temas de ciencia y de física, ya que el X5 M rompió todos los paradigmas lógicos que tenemos sobre un vehículo de talante deportivo ya que es inmenso, voluminoso y pesado. En pocas palabras es la combinación de la fuerza de Hakuno (Luchador de Sumo), con la elasticidad de Olga Smirnova (Bailarina de ballet) y la agilidad y velocidad de Usain Bolt.

¿Ahora entienden por qué debería llamarse Hakuno Smirnova Bolt? 

 

 

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