Test drive

Test de BMW i8 2015

Un hito tecnológico que nos demuestra que los autos híbridos pueden ser espectaculares.

Test de BMW i8 2015

Antecedentes

El concepto de movilidad híbrida de BMW nace en el marco del Salón de Frankfurt en 2009 y su estandarte fue un auto conceptual llamado Vision Efficient Dynamics y el i3, creado por Adrian van Hooydonk, hoy jefe de diseño de BMW. El concepto es el precursor del i8 que ahora nos ocupa.

Entre el concepto y el auto de producción hay pocas diferencias, siendo las mas notorias el estilo de las puertas, que en el Vision son completamente transparentes, no así en el auto de producción, otra notoria diferencia es que en el concepto la parrilla frontal se ilumina con una diabólica luz azul, hecho que no se repitió en el modelo de serie develado en 2014 y que manejamos en su presentación.

Precio 135,700 dólares

Características técnicas y mecánicas

Sin dudarlo esta es la parte más compleja del vehículo, ya que está construido enteramente en, aluminio, fibra de carbón y termo plásticos (CFRP) que lo hacen además de resistente muy ligero, con un peso de 3,440 libras (1,560 kilos) y que buena parte de ese peso es debido a las baterías que además cuentan con un sistema independiente de refrigeración líquida.

Las cotas y medidas son completamente de un auto deportivo, la longitud total es de 184 pulgadas (4,689 mm), el ancho es de 76 pulgadas (1,942 mm), la altura 50 pulgadas (1,293 mm) y la distancia entre ejes es de 110 pulgadas (2,800 mm). La espectacular carrocería está rematada por unos rines de gran diámetro, 20 pulgadas, pero con una anchura discreta, los de adelante son de 7 pulgadas y calzan neumáticos 195 /50, los de atrás son más anchos de 7.5 pulagdas y la anchura y alto de la llanta es de 205/45.

Dos motorizaciones:

El primero es un motor de gasolina que podríamos llamar “común” y está entrecomillado, por que se trata de un novedoso 1.5 litros de tres cilindros turbocargado –que también encontramos en los MINI Cooper de tercera generación- La potencia que entrega este propulsor térmico Otto es de 231 hp en el rango de las 5,800 rpm y que además entrega un torque de 236 libras-pie a las 3,700 revoluciones. Está localizado en posición central trasera y su montaje es transversal. En segundo lugar tenemos la motorización eléctrica.

Un impulsor de corriente alterna que genera 131 hp (96.0 kW) y entrega casi 185 libras-pie de torque, el motor eléctrico está situado en posición delantera central que se alimenta con un paquete de baterías de iones de litio que se alojan en la parte central de modulo inferior, denominado Drive Module, y en donde están montados todos los componentes mecánicos.

En el conjunto de capacidades, potencia y torque encontramos que el poder total del i8 es de 362 hp y 420 libras-pie de torque, y aprovechando que el i8 es un vehículo que ofrece más torque que caballos de fuerza, me recuerdo la celebre frase de Enzo Ferrari y que decía así, “la potencia de los caballos de fuerza ayuda a vender coches, pero la fuerza de torque te hace ganar carreras”… así qué… ¿alguna duda?

 

Confort

El habitáculo del i8 está montado en otro módulo llamado Live Module creado en (CFRP) que “fiscalmente” acomoda a cuatro pasajeros, en realidad es un 2+2 como lo es un Porsche 911, cuyas plazas traseras están “creadas” para quedar bien con el fisco Alemán y que el vehículo tenga una tasa tributaria un poco más baja de la que pagan los biplazas, pero en realidad el i8 es un biplaza, para efectos prácticos, atrás no cabe casi nadie, la cajuela también es muy reducida, pero no faltó quien diseñe unas maletas específicas para el i8.

Para acceder al interior se abren las inmensas puertas hacia arriba, un funcionamiento que combina los estilos del Mercedes-Benz SLS y todos los Lamborghini actuales, la construcción del Live Module es tan ancha y baja que los ingenieros tuvieron que recurrir a ese tipo de apertura, para darle al conductor y su acompañante una forma más digna de subir y bajar del auto, ya que con unas puertas convencionales la maniobra es compleja.

¡Ahh por cierto, las mujeres que viajen en este auto olvídense de usar faldas cortas, pues el espectáculo que darán al bajarse hará palidecer el contúndete diseño del i8!

El interior nos hace sentirnos en una nave espacial, ya que hay una total carencia de instrumentos visibles con el vehículo apagado. Las tapicerías son de piel Neso Carum Grey cuyo aroma hace sensorialmente más impactante la vida a bordo. Cuenta con casi los mismos controles que porta un BMW moderno y prácticamente todos los comandos del sistema de navegación e infoentretenimiento se gobiernan desde el iDrive y se despliegan en una pantalla de 10.2 pulgadas, también cuenta con un disco duro de 20GB, en donde se pueden almacenar archivos de MP3 y reproducirlos en un sistema de audio Harman Kardon de 360 watts, que sonaran el 11 bocinas colocadas estratégicamente.

Ofrece una completa conectividad como Bluethooth para teléfonos celulares y cuenta con el “Audio Streaming” para reproducir música almacenada en dispositivos externos, además BMW ofrece una App gratuita llamada BMW iRemote,  que al ser descargada en un Smartphone (ios o Android) mantiene al propietario del i8 informado sobre el estatus de carga de la batería, y la autonomía, además de información de tráfico en tiempo real y por si esto fuera poco la firma bávara ha dispuesto de un servicio de “Concierge” para los usuarios de los modelos i, en donde con una llamada a un call center en EE.UU. el conductor puede reportar anomalías, accidentes o solicitar ayuda o información en el lugar que se encuentre. BMW ofrece otras APPS destinadas a la diversión como esta

 

Manejo

Nada se parece a sentarse tras el volante de un i8, la sensación es completamente desconcertante y futurista ¿quién no se intimidó ante su primera computadora personal? Esa es la sensación, en cuanto se pulsa el botón de Start, hay que tener el sensor en el bolsillo para que el auto nos reconozca, no hay ningún sonido emanado del motor, todos los sistemas se ponen en alerta, es decir aparecen los gráficos del tacómetro y el velocímetro, además de que se muestra información en el head up display, una proyección que nos brindará información que se proyecta en el parabrisas y que nos mantendrá al tanto sin despegar los ojos del camino.

En cuanto se aplica D en la palanca, las cámaras aéreas y frontales se activan, proyectando en la pantalla central una vista periférica de lo que hay alrededor del i8 ¿les suena futurista? ¡Vaya que lo es!

Para empezar a rodar solamente hay que pisar suavemente el acelerador y el vehículo rodará en completo silencio, si las baterías están completamente cargadas, el i8 puede recorrer hasta 23 millas (37 kilómetros) en modo netamente eléctrico, sin sobrepasar las 75 mph (120 km/h), en este caso la tracción es delantera - el módulo eléctrico cuenta con una transmisión de dos velocidades-, aquí las reacciones son suaves y solo nos damos cuenta que estamos en movimiento escuchando el rumor de la banda de rodamiento de las llantas contra el piso.

Como buen auto moderno, cargado de tecnología el i8 no podía quedarse atrás y nos ofrece cuatro modos de manejo, a los cuales accedemos mediante una selección táctil en el habitáculo, son cuatro personalidades:

1.- 100% eléctrico, aunque es un vehículo plug-in hybrid, con esta función activada no interactuará el motor de gasolina, como habíamos comentado, nos entrega una autonomía de 37 kilómetros y si no abusamos del acelerador y no sobrepasamos las 75 mph (120 km/h) la movilidad será puramente provista por watts, no por octanos, ahora, si presionamos más el acelerador el motor térmico saldrá al quite y nos otorgará mayor poder, si se agota la carga de la batería hay que recargarla en un contacto de 220 y contar con el cargador que BMW vende por separado

Seguro aquí se harán una pregunta: ¿si se agota la carga el vehículo sigue funcionando? La respuesta es SI, ya que el motor de gasolina está siempre disponible y el i8 caminará aunque tenga la batería completamente vacía.

2.- Confort, con esta modalidad conviven las dos motorizaciones, es decir a bajas velocidades en el tránsito citadino actuará el motor eléctrico únicamente y si las necesidades de circulación obligan a acelerar el motor situado en el eje trasero arranca inmediatamente dándonos esa dualidad provista por la energía térmica-eléctrica

3.- EcoPro, un acrónimo muy usado en todos los BMW modernos, en el caso del i8 al activar esta función se optimizan todos los sistemas en pro de la economía de combustible, el acelerador retarda la entrega de gasolina e incluso el aire acondicionado trabaja en su mínima expresión para mantener fresco el habitáculo, pero usando la menor cantidad de recursos, entregando rendimientos cercanos a las 94 mpg (40 km/l).

4.- Sport, para acceder a este modo hay que dar un golpe a la palanca de cambios hacia la izquierda, los instrumentos cambian de color de un tono blanco-marfil, se convierten en rojo anaranjado y la leyenda sport aparece en la pantalla, aquí todos los sitemas están programados para dar el mayor desempeño en poder, y torque, tenemos a disposición del acelerador las máximas capacidades de los dos motores (ojo el eléctrico debe estar cargado) para exprimir todo el potencial, y además el sistema regenerativo de frenos aprovecha toda la energía calórica generada en las frenadas, en este modo el i8 hace el 0 a 62 mph (100 km/h) en 4.4 segundos. Aquí se puede explotar todo el potencial deportivo del vehículo, aquí es en donde la orientación del diseño y desempeño salen a relucir ya que el reparto de pesos es del 50 % en cada eje ¡Como todo buen BMW! Y el agarre es sorprendente gracias a la suspensión independiente de paralelogramos deformables en las cuatro esquinas.

 

Conclusión

El i8 es un acontecimiento en donde se pare, si bien su precio no es bajo, el estilo lo coloca en el terreno de los súper exóticos híbridos, y aunque no tiene nada que ver con el Porsche 918 Spyder, el Ferrari LaFerrari o el McLaren P1 la gente lo posiciona erróneamente a ese nivel.

Es un vehículo que por ahora es una demostración de poder y tecnología alemana, que nos muestra claramente que no todos los híbridos deben ser espantosos y aburridos como algunos japoneses y nos indica cual es el camino a seguir en pro del medio ambiente con tecnologías que hoy son costosas y escasas.

Si bien en mi humilde punto de vista el futuro está en los autos propulsados con energía eléctrica producida con una celda de hidrógeno, no con gasolina y que aun se encuentran en fase de investigación y pruebas les puedo decir que el BMW i8 es uno de los pasos más grandes que ha dado la industria automotriz moderna, ya que el modo de construcción, los materiales y la tecnología, además de la producción en serie ya están presentes en el mercado, si bien 135,000 dólares es un precio que pocos pueden pagar, y la demanda hoy a rebasado la oferta creo que en pocos años empezaremos a ver circulando vehículos que sean un claro reflejo del i8 en las calles.

¡Me quito el sombrero! Que buen trabajo hizo BMW

BMW i8

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